Liderazgo para organizaciones con futuro

Como si se tratara del enigma del huevo y la gallina, no existe liderazgo sin organización y viceversa. Identificar el tipo de estructuras y dinámicas que predominan en una empresa o institución permite al líder saber qué habilidades debe potenciar para alcanzar sus objetivos. En este artículo desarrollaré cuáles son los principales desafíos actuales de quienes inspiran y dirigen a las organizaciones. 

Tipos de organizaciones a internalizar

Las formas de las organizaciones pueden variar dependiendo del lugar y tiempo. Su carácter histórico, social y evolutivo las hace herederas de aprendizajes que son puestos en tensión frente a los nuevos contextos. Hoy podemos reconocer fácilmente tres tipos muy frecuentes: 

  • Las organizaciones jerárquicas

  • Las organizaciones matriciales

  • Las organizaciones familiares.

Cada organización ubica al líder en un sitio distinto exigiéndole habilidades particulares para conseguir los objetivos y tender al bienestar general.

En las jerárquicas, caracterizadas por personas y equipos separados en grados de poder y rol, la presencia y autoridad del líder está en la cima apoyándose en los niveles intermedios para conducir las operaciones de ventas y producción.

En la actualidad, este modelo tiende a tener cada vez menos niveles de comando para evitar dispersión y pérdida de control. Algunas empresas importantes del mundo pasaron de 13 niveles a 6 o menos.

En las organizaciones matriciales, donde la estructura responde a las tareas, los centros de costos, los proyectos o territorios específicos, la función del líder se vuelve más complicada. Debe poder ensamblar los equipos e implementar dinámicas de desempeño descentralizadas. 

Por último, en las organizaciones familiares no profesionalizadas, que no responden a organigrama o mérito, sino a las jerarquías definidas en su fundación, el liderazgo está presente de forma directa e indirecta en casi todas las instancias de acción. 

Identificar qué habilidades de liderazgo se deben usar para cada tipo de organización permite al líder poder enfrentar escenarios de alta complejidad en entornos inciertos y cambiantes como los que estamos viviendo.

En busca de equilibrio

Es importante entender cómo se relaciona el líder con cada tipo de organización. Cuando el liderazgo simplemente aprovecha su posición pierde de vista lo que puede ganar en cuanto a inspirar a las personas y conseguir los objetivos comunes. 

Del mismo modo, si el líder no aprovecha su autoridad desperdicia la capacidad para llevar adelante el orden y el crecimiento de la organización. El equilibrio entre inspiración y autoridad es una de las competencias fundamentales para un liderazgo evolucionado.

También será clave atraer y elegir a los mejores elementos para que asuman con responsabilidad y compromiso las acciones, objetivos y propósitos de la organización. 

Liderazgo e integración

En general, el liderazgo actual adolece por no entender la cultura de integración. Similar a un nuevo condominio, donde familias de distintos orígenes, hábitos y costumbres conviven, las organizaciones con liderazgo de impacto y futuro deben poder establecer reglas de juego, pautas, responsabilidades para sacar lo mejor de cada integrante.

En la búsqueda por lograr las habilidades de integración, quienes lideran suelen volcarse a cursos, lecturas y actividades que les enseñen cómo hacerlo. Es frecuente que este conocimiento abra una brecha aún mayor entre el líder y la organización. Incluso pareciera que hablan distintos idiomas. 

La frustración de sentir que los equipos no hacen lo que se debe y de que el líder es una persona distante y autoritaria erosionan la organización poco a poco. No hay entendimiento. Para evitarlo, existen un camino infalible: desarrollar el autoconocimiento y estar acompañado de un especialista en evolución del liderazgo

Este tipo de profesionales permiten cultivar atributos y aprender habilidades blandas como la empatía, un mejor escucha, la inspiración y la humildad, entre muchas otras.

También se puede incorporar un habla asertiva que sin perderse en la diplomacia o en vacíos de comunicación apunte a una nueva cultura organizacional de franqueza.

A su vez, la relación con este profesional traerá claridad en los objetivos y los desempeños para que puedan hacerse medibles.

Lograr un liderazgo evolucionado es posible, pero requiere de una fuerza inclaudicable para sacar lo mejor de nosotros y de nuestros equipos.

 

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