El líder debe abrazar la complejidad para obtener resultados
Algunas personas suelen confundir la idea de complejo con la de complicado. En el caso del líder hacerlo puede generarle un obstáculo considerable mientras asume su responsabilidad en diferentes áreas de la organización. En especial, dentro del proceso comercial que nutre de recursos económicos a la empresa. En este artículo abordaré cuál es la relación entre el liderazgo y la complejidad y qué puede hacer un líder para comprometer a su equipo para lograr los objetivos en escenarios adversos.
Mindset para liderar en la complejidad
Felizmente, cada líder es diferente e imprime su propia marca. Su personalidad, sus atributos naturales, sus habilidades suaves aprendidas, su experiencia y su formación pueden llevarle a comprender la realidad de formas distintas. Algunos entienden a la complejidad como un desafío que los empuja constantemente a crear soluciones innovadoras. Otros se sienten abrumados y la evitan delegando la responsabilidad, aunque no siempre cerciorándose de hacerlo bien. Por último, hay quienes toman la oportunidad de lo complejo para aprender y crecer, siempre sabiendo que habrá riesgos en adoptar nuevos caminos.
La mentalidad del líder en cuanto a la complejidad impactará de forma significativa en cómo toma sus decisiones y cuál será el futuro de la organización, por lo que vale la pena pensar cómo lo estás haciendo tú. Porque la complejidad es como la energía: no se crea ni se agota. Solo se transforma.
Entender esto nos acerca a aceptar que los problemas complejos no se van a volver simples, sino que es preciso aprender a lidiar con la carga. Y eso incluye a todos los integrantes del equipo de trabajo que lideras. Te has preguntado: ¿Cada persona está asumiendo su cuota de complejidad?, ¿están comprometidos?, ¿cómo estás guiando las acciones hasta obtener los resultados diseñados?
Cómo comprometer a tu equipo a trabajar en la complejidad
Además de seleccionar bien y formar los equipos de trabajo, tarea de la que escribí en este artículo, existen algunas acciones directas que pueden ayudarte a guiar a tu equipo en la gestión de problemas complejos. En especial, a quienes llevan adelante el proceso comercial. Veamos algunas acciones posibles:
Comunicar claramente el propósito y los objetivos de la tarea: Todos deben entender por qué están trabajando y cuál es el resultado esperado. El líder precisa ser el comunicador mejor preparado.
Establecer metas y plazos realistas: Es importante tener en cuenta la complejidad y los recursos disponibles para no perseguir molinos de viento como hacía el Quijote de Cervantes. Así, el equipo nunca perderá la motivación ni el sentido de propósito.
Fomentar la participación y el diálogo: Esto puede ayudar a generar nuevas ideas y a encontrar soluciones creativas a problemas complejos. El liderazgo en una sociedad compleja y de cambios veloces exige la capacidad de construir puentes entre las personas.
Proporcionar los elementos necesarios para un buen desempeño: Lograr eficiencia depende de estar atento a los recursos necesarios del equipo: tiempo, materiales, capacitación, mentoría, feedback y feedforward, entre otros.
Mostrar apoyo y confianza: El líder debe transmitir su energía positiva, incluso cuando se enfrenten a los obstáculos, comprometiendo al equipo a dar lo mejor de sí.
Edgar Morin, uno de los referentes más destacados de la teoría de la complejidad dice:
“El liderazgo en la sociedad compleja implica la capacidad de integrar la razón y la emoción, la ciencia y la cultura, la técnica y la ética, y no solo de oponerlas o de excluir unas de otras”.
Como verás el líder que da la bienvenida a la complejidad puede obtener resultados en un mundo cada vez más vertiginoso. Su rol es multifuncional. Según la circunstancia, debe guiar, inspirar, alentar, corregir e innovar.
Por eso es tan importante que trabajes en tu liderazgo. Pregúntate qué líder estás siendo, cómo crees que te están viendo en tu equipo, en tu organización. Sé franco respondiéndote y empieza a desarrollar lo que te está faltando.
Coaching Ejecutivo
Acompañar al líder en su evolución